Siempre supe que nunca abandonaría mi vida. Aunque el concepto se redujera a un rinconcito de mi cabeza, él siempre estaría presente. Jamás lo dudé.
En los meses más duros, donde su esencia era ceniza en mi piel y su ausencia gritos silenciosos a través de ella, incluso entonces, en las pocas veces que me permitía mirar hacia atrás, me reconfortaba dibujar su sonrisa en mi mente, o imaginar sus reprimendas si supiera de mis actos misántropos, o tan sólo recordar sus ojos penetrantes en mi alma. Era otra forma de felicidad, una lastimosa, cruel y desgarradora, pero era mi felicidad después de todo. Siempre me preocuparía, intentaría estar al día, aunque fuera en silencioso lejano secreto.
Al final mi historia tuvo un final feliz, y la amargura fue barnizada con dulce miel. No intenté negar nunca mis sentimientos, porque, ¿para qué? Era más que obvio que yo siempre sería yo y conmigo iría lo importante, pero tampoco era tonta, y prefería amarle en silencio antes que sufrir por no obtener lo que quería.
Pero cuando se trata de ángeles, el miedo es innecesario. Y él es un ángel.
Me iluminó con su luz y me envolvió en calidez desde el momento en que abrí los ojos, y comenzó a cantarme nanas encantadoras hasta que el insomnio, harto, me dejó libre después de meses y meses de convivencia. Seguía temerosa, me gustaba todo demasiado, pero él continuó apareciendo en los momentos en los que me hallaba sin rumbo y no sabía qué camino escoger. Qué estúpida, pues él posee la certeza en sus manos. Y así, volví a sonreír y por vez primera tuve la seguridad de que yo había hechizado a un ángel, y de que estaría a mi lado para siempre. Ya no había cabida para el miedo, las incertidumbres y los inquietantes futuros próximos, todo estaba muy claro, tanto como su cara angelical al sonreírme cada mañana.
Así que gracias, pequeño susurro, porque contigo recordé cómo respirar y reír se conviertió en necesidad. Te quiero.
Sustancia mágica, pegajosa, adictiva esa que llamamos amor. Virus benévolo donde los haya.
ResponderEliminarHechizar a un ángel. ¿No sería que él encontró por fin en ti un igual?.
El Oráculo ha hablado.
Cuídalo bien :)
ResponderEliminarEl amor no existe, es un invento, sí, es un invento. Lo que existe, es el instinto animal, nosotros somos animales, por lo tanto, lo que sí existe, es el instinto sexual, tú como animal que eres, tienes instinto sexual. Lo que pasa que la gente estúpida, lo llama ''amor''. Los perros no aman, los gatos no aman, las avispas no aman, pero fíjese que todas realizan el acto sexual, al igual que nosotros.
ResponderEliminarLa gente desequilibrada emocionalmente, que necesita que álguien les quiera, con baja autoestima, es la que recurre a esa gilipollez del ''amor''. Necesitan que álguien les diga lo guapa o bonita que es, todos los días. Es gente con ciertos desajustes emocionales, por ejemplo la creadora o creador del blog ''Vivo con Hades a tiempo parcial'' es uno de ellos. Y tú también.
Adéu, i fins mai^^
También tengo que decir, que la señora del blog, ''Vivo con Hades a tiempo parcial'', a parte de ser desequilibrada emocionalmente al igual que tú, tiene muy buen gusto musical, exceptuando a dos ''basuras musicales'' como el bicho y Saratoga, que quiero pensar que se despistó, con el mero hecho de colocar en su lista a un genio como Mike Oldfield y a un gran grupo español como El último de la fila, es que buen gusto musical tiene.
ResponderEliminarLo tenía que decir.
Ala, yaaa, yaaa sr. anónimo. Ala ya pasó, ya pasóooo. Tranquiiiilo, que sólo ha sido un mal sueño. Venga, un pis y a la cama.
ResponderEliminarBueeeno, de todas formas estás invitado al Oráculo "desequilibrado". No sufras, amor, que si lo que si lo que quieres es que te haga caso pues nada, que yo te hago caso.. ¡pues no tengo yo templo ni "ná"!
PD. Está usted muy obsesionado con el sexo.. ¿no será ustel el señor que bebe vino de "Se lo que hicísteis"?
En cuanto a mi querida nostálgia: No te preocupes, hay personas que no saben que un "Oráculo" nunca habla de si mismo, sino que lee destinos ajenos.
Besos mil.
¡Shinoflow!
ResponderEliminarBuena elección.
Que suerte tropezarse con un ángel y que alegría que se quede a nuestro lado.
¡Un besazo!
Es realmente precioso. Debe de sentirse grande por tenerte a su lado :)
ResponderEliminarY que el mundo esta lleno de ellos...solo hace falta cruzar la esquina adecuada.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Lara tiene alas
Muy bonito, yo también quiero un ángel como el tuyo!!! Disfrútalo.
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