Los más sensatos – que son pocos – nos toleran. No comprenden necesariamente nuestras formas, pero prefieren no meterse en “camisas de once varas”. De todas maneras, su vida es demasiado sencilla como para intentar complicarla.
Sin embargo, hay otros “seres” que, no sé si por su “generosa” bondad o por falta de “vida” en su vida, se dedican a trazar planes para mejorar la calidad de nuestra existencia.
Nos observan, lo hacen durante todo el tiempo –demasiado-, y nos miran apesadumbrados, con pena, con compasión en los ojos. -“Oh, pobres niños encomendados al diablo. Mira cómo viste/habla/camina, mira cómo se pasa el día en el ordenador, haciendo a saber qué maldades (tal vez leer, escribir, o incluso estudiar, pero si lo supieran su leitmotiv se iría a la mierda), mira cómo se pasa todo el día con el novio, mira cómo va sola a todas partes, no tiene amigos.”
Y es la propia bondad de esos seres, su narcisismo a rebosar, el que les hace intentar conducirnos por la senda “adecuada”. –“¿Por qué no dejas el ordenador un rato y te pones a estudiar? ¿Por qué no sales con Tengolabocagrandedetantochupárselaalosdemiclase? Se le ve muy correcta. ¿Es que tu familia no te quiere? ¿No crees que deberías acostarte más pronto?”.Y así una sucesión de proposiciones vomitivas.
Pues miren ustedes, mis queridos hombres y mujeres de bien: me importa lo más mínimo lo que crean que es adecuado para mí, siendo personas tan ajenas como lo son. Estaré donde, cuando y como quiera estar. Si quiero acostarme a las 4 de la mañana, lo haré. Si prefiero estar 2 meses encerrada hasta salir con alguien, lo haré. Si paso demasiado tiempo con los susurros de mi mente y mi corazón, no haré nada al respecto. Es más, si me da por hacer el pino en medio de un paso de zebra mientras canto We were born for this, lo haré y seré mucho más feliz que ustedes, porque estaré viviendo al 100%, sin preocuparme de las formas, del qué dirán, de cómo me vean, de todas las consecuencias que ser así conlleva, y me reiré a carcajadas, porque mientras ustedes creen ver, yo veo, y mientras creen saberlo todo, yo puedo ver en sus miradas que ni tan siquiera saben quiénes son.
Mientras ustedes creen vivir, yo me río de la vida. Y disfruto.