Eternidad

*Recuérdame como un día imaginaste que fui

domingo, 14 de octubre de 2012

Ana ya no tiene 17 años


Ana tiene 17 años y escucha música a todas horas. Se imagina cómo las notas de cada canción estiran de las líneas del pentagrama y las enredan por su cuerpo.
Ana pasa todo el día en el instituto y es la mejor, pero acostumbra a sentirse muy vacía por dentro. Coge el autobús a las 8:25h y vuelve a casa a las 17:45h, momento en el que enciende el ordenador y deja a la música llenar su habitación.
Ana se tumba en la cama y como cada tarde intenta descubrir nuevos significados a las letras. Escucha mucho rap. No es un género que le guste especialmente, pero en esta época de su vida le salva.
Ana tiene 17 años y piensa en por qué se siente tan sola, en por qué no puede ser como sus amigas, parece que no tengan problemas. ¿Por qué tiene problemas Ana, si sólo tiene 17 años?
Ana escribe mucho. En las libretas de clase, en la agenda, en su ordenador, en post-its. Escribe a todas horas, y a veces dibuja. Hace dibujos de caras largas y sierras, y de corazones deformes con florituras alrededor.
Ana es rara. Hace muchas bromas y siempre sonríe a las personas que aprecia. Le gusta sonreír a la otra Ana, y a Víctor, el futuro arquitecto/gigoló. Pero Ana es rara, tiene 17 años y se pregunta por qué tiene problemas.
Ana mira hacia la pantalla brillante del ordenador y ve que Oscar le está hablando. Otra vez. Sonríe pero enseguida siente la patada de siempre en el estómago. Se gira hacia el otro lado de la cama e intenta perderse de nuevo en su rap. Entonces le llega un mensaje de texto al móvil: “te tengo en la cabeza y te prefiero en mi almohada”. A Ana se le acelera el pulso, David siempre le pone nerviosa. Busca la canción donde sale esa frase y se recrea en el exquisito placer de saber que alguien piensa en ti cuando escucha esa letra. Ana se ríe tímidamente.
David escribe verdades como puños, deja a Ana anonadada. ¿Cómo puede un chico de 17 años escribir así? ¿Cómo puede tener esas ideas? Ana y David escriben historias en sus conversaciones, a estas alturas tendrían 10 novelas ya. David le envía muchas frases de canciones, pero nunca escribe sobre ella, aunque la piense a menudo.
Ana cree que David no le quiere lo suficiente porque nunca escribe sobre ella.
Ana tiene 17 años, es rara, sueña mucho y vive poco, lleva un abrigo negro donde esconde su cara para huir del mundo, y cuando sale a las 8:15h cada mañana sólo piensa en que sean las 17:45h para olvidar que está vacía y que tiene problemas, pues David está muy lejos pero es lo más cercano a la comprensión que tiene en esos momentos.
Ana ya no tiene 17 años, ya no llega a las 17:45h del instituto ni recibe mensajes de texto que dicen: “sólo con mirarte ya te intuyo, es de estar sin ti de lo que huyo”.
Ana ya no tiene 17 años y se pregunta por qué tiene problemas.

2 comentarios:

  1. "Le gusta sonreír a la otra Ana, y a Víctor, el futuro arquitecto/gigoló."
    Echo de menos aquellos tiempo, cuando nos pasabamos las clases de francés escribiendo en nuestras agendas cualquier tontería. Os echo de menos.

    ResponderEliminar
  2. Me ha parecido genial! Y super bonito!!! =D=D Yo tambien os echo de menos!

    ResponderEliminar

Deja tu huella para la eternidad