Eternidad

*Recuérdame como un día imaginaste que fui

martes, 17 de marzo de 2009

Noches de enero

- ¿Por qué no escribes?

- Porque tengo miedo.

- ¿Miedo a qué?

- A mí mismo.

Eran las 3 de la mañana, y yo no aguantaba más el olor a mediocridad de ese antro, así que salí, y me senté en el banco más cercano, tampoco era plan de mandar a tomar por culo a la gente que me había invitado. ¿O sí? En fin, daba igual, ya estaba fuera, aunque la discoteca se resistía a permitir que la olvidara haciéndome oír desde fuera su ritmo inigualable. –Fuck- me decía una y otra vez.


Durante la media hora que estuve ahí fui la espectadora de las historias más mundanas y a su vez tan inspiradoras. Una chica cualquiera agarrada a un chico cualquiera, dispuestos a pasar una noche inolvidable, rodeados de sexo, drogas y “chunga-chunga”. Un grupo de amigas para las cuales la noche acababa de empezar, saliendo de una discoteca para meterse en la de al lado. Posiblemente al día siguiente la mitad de ellas no se acordaría de nada, y la otra mitad se arrepentiría de acordarse. Un chico preocupado con lo que parecía ser su chica en brazos, acompañándola a una esquina para que vomitara. –Qué bonito – pensé irónica y no irónicamente. Y por último, una chica que sale gritando a su novio en medio de la calle, incluso pegándole. –Seguro que el chico se ha atrevido a mirarle el culo a otra mujer – me dije, divertida.

- Ya está bien por hoy, me piro a casa – dije en alto.

¿Y los acompañantes? Por mí podían introducirles a todos un petardo por el culo, yo vería encantada el festival de luces y vísceras humanas. De camino a casa iba absorta en mis pensamientos. Me reabrigaba constantemente, como si por muy confortable que fuese mi abrigo yo siguiese helada. No encontrando nada en el suelo que pudiera ser de mi interés, se me ocurrió mirar al frente. Y ahí estaban. Como me ocurre normalmente, siempre tengo que encontrar pruebas de felicidad en vidas ajenas. A dos metros de mí, caminaba una pareja de jóvenes –quizás, demasiado – sobrios, por cierto. Desde luego que ella no estaba helada como yo, pues tenía su abrigo y su hombre-hombro protector. Y cómo no, ese tipo de parejas tan explícitamente felices me miran y sienten escalofríos. Ella le murmuró algo y él asintió. Sí, probablemente estarían compadeciéndose de mí. Oh, pobre de mí, que en una noche fría de enero caminaba sola hacia casa. Mi cabeza empezó a llenarse de ira, y en el punto en el que pareja feliz y yo estábamos a la misma altura, mientras me seguían mirando, les grité:

- ¡Me basto conmigo misma! ¡No necesito a nadie! No necesito a un hombre a quien llorarle las penas, no necesito a un hombre que me de las buenas noches, ni que me abrigue cuando tenga frío. No necesito a un hombre que me haga reír, ni que me apoye cuando todo el mundo me de de lado. ¡Eso es lo que la sociedad espera de vosotros, mediocres!


Hice el ridículo más imposible e inimaginable del mundo.

- Le decía a mi hermano que me gusta tu boina.

Oh, sí, reitero que hice jodidamente el ridículo más grande de toda mi vida.

- ¡A la mierda!

Me encajé la boina y me fui andando, por no decir corriendo. En el camino – o sprint- a casa me pregunté por qué coño llevaba semanas sin escribir, y después de mucho tiempo obtuve respuesta. Era miedo. Miedo a plasmar en palabras mi realidad más desagradable y menos esperada. Miedo a que al escribir, tendría que asumir la situación y no evitarla directamente. Pero joder, mi sangre hervía palabras, y yo me suicidaría pronto si no las reflejaba en el papel. Así que, una vez más, pasando de mi vida misma, me dediqué a hacer lo único que sabía hacer: contar historias. Y aquí está el resultado. Podría ser feliz y llevar una existencia mediocre y tranquila, pero así no tendría motivos para escribir. Aún no he decidido que eso sea bueno o malo. Todo se verá.





[Aclaración: todas las situaciones que escribo son ficticias, ninguna de ellas ha sucedido en otro lugar que no sea mi mente. Aclaro esto porque en la entrada anterior varias personas pensaron que lo que contaba era real. Aquí lo único real es que mi cabeza no funciona correctamente. Un beso.]

9 comentarios:

  1. como mínimo, el cincuenta por ciento de lo que escribes es real, y no es necesario que lo hayas vivido para sentirlo.


    no es una nueva historia, es la misma historia, la narradora sigue siendo Sofía, y Sabrina no es tan puta como parece, o quizá sí.

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  2. Después de leer tu post y mi mente mezclarlo con mis emociones torpes particulares, sólo se me ocurre decirte la frase que yo misma me digo todos los días:

    "Tenía tantas ganas como miedo"

    Un beso grande

    Lara tiene alas

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  3. por supuesto! como siempre. impecable, perfecto, penetrante...

    me encantan tus historias...

    respecto a lo q dijiste del amor en un comentario q me dejaste...

    yo, a pesar de tdo no aprendo... sigo creyendo q es la sensación mas grande q hay. y sigo esperando y muriendo de a poco, pues las personas a veces pueden ser muy perras...

    como dije antes y repito... me encantan tus historias..

    saludos, cuidate mucho.
    besos!.

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  4. Excelente relato querida amiga , no podrias haberlo escrito mejor , me encanto!
    Besitos de chocolates:))
    Ssta Nostalgia que tengas un linda semana:)

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  5. En un la servilleta de un bar en el que se presentía la marca de una vaso que una vez contuvo coca-cola, alguien me escribió con letra picuda:

    "Nunca dejes que nadie te estropée una vida perfecta, ni tan siquiera yo". Era un pavo atlético que me ponía a cien, pero bien podía haber sido una musa caprichosa que se negara a dejarme entrar los argumentos en la cabezota.

    Eres completamente freca, como una fresa cortada al amanecer cuando le faltan 2 horas para llegar a estar madura. No pierdas eso.

    Buen puente.

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  6. Uf.. esa historia me es familiar...

    Buena Vibra Srta. Nostalgia...

    a ver si alguna vez en la vida... podemos conocer a Srta. Alegria...

    creo que la clave está en la locura..

    Saludos!!!

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  7. Uh.. no la he visto..!
    pero vale por el dato!!..
    conocí la historia por un profesor... pero buscaré la pelicula!

    Suerte!

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  8. Buen relato, me gusta^^ Creo que me quedaré rondando por el blog.
    Gran parte de lo que he leido en la entrada me trae recuerdos...
    Un saludo!

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  9. buafff todo esto me suena a recuerdos lejanos ahora... dios... cuántas historias te contaría yo...

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