Eternidad
*Recuérdame como un día imaginaste que fui
jueves, 14 de mayo de 2009
Otra voz
Y pasaban los días, y diferentes llamaban a mi puerta. Yo intentaba no darle más vueltas al asunto y abrirles o darles de narices. Solía hacer lo segundo, pero a veces, dada la desesperación por huir de mi mente, les permitía entrar al rellano. Nos sentábamos, conversábamos… Me aburría la mayor parte del tiempo, pero era preferible a estar conmigo y mis pensamientos. Y así un cúmulo de personas “emergencia” pasaban por mi vida día sí día no. Intentaba quererlos, amarlos con todas mis fuerzas, pero sólo conseguía expresar indiferencia y aborrecimiento. Qué difícil era amar cuando no había sustancia (más bien estaba guardada bajo llave) Ah… llegaban las noches y mientras veía consumirse mi cigarrillo, encontraba todo el amor que me faltaba durante el resto del día. Tan sólo una foto bastaba para reencontrar al esqueleto de la persona que fui un día. Ah… qué difícil cambiar los ojos, la piel, el pelo, y la voz… la pequeña voz...
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Flipo. Primero he escrito en mi blog, y luego he leído el tuyo. Adivina. Andamos conectadas. ¿O quizás es que la primavera es tiempo de sentirse así?.
ResponderEliminarBesos.
Encantada de poder visitarla, Sra. Nostalgia. Me encanta escuchar voces que me rodean y, en esta ocasión, tus palabras han sido muy gratificantes.
ResponderEliminarSaludos