Eternidad

*Recuérdame como un día imaginaste que fui

martes, 26 de abril de 2011

Srta. Olvido

Sucedió todo tan rápido que cuando desperté al día siguiente no sabía si había sido otra pesadilla rutinaria o había ocurrido realmente.
Como si hubieran apretado un botón, pasé de estar riendo a estallar en la primera crisis nerviosa que había padecido. Empecé a llorar a mares y cuando me di cuenta estaba mareada de respirar tan rápido, y lo peor era que no podía hacer nada por mí para calmarme. No había nadie, y como siempre, estaba sola. Así pues me quedé entre las lágrimas (que empezaban a ahogarme), mi respiración acelerada y mis mareos, hasta que al final supongo que me desmayé.
Cuando me desperté me dolía la cabeza, probablemente del golpe que me di al chocar contra el suelo, y al principio no lograba localizarme. Por suerte, estaba en la misma habitación, solo que parecía totalmente distinta, pues yacía en la más absoluta oscuridad. – Por fin este zulo se ha solidarizado contigo – pensó mi malgastada mente. Al principio el frío suelo me aliviaba el dolor de cabeza, pero poco tiempo después empecé a temblar, ya no sólo por mi nerviosismo, sino porque noté que la temperatura había bajado realmente.
Comencé a asustarme, pero por otro lado me daba todo tan igual, que en parte deseaba que algo malo me sucediera y acabara con todo el espectáculo de una vez por todas, más valdría muerta que penosa en vida.
Una vez me acostumbré a la oscuridad, pude distinguir los objetos de mi habitación, pero había algo distinto, un añadido que no conseguía dar nombre ni situación, pero que tenía forma humana. Ahí sí que me asusté, por instinto, y empecé a gimotear. Pocas veces estuve así de patética.
De repente, la luz de la habitación comenzó a mostrarse, y entonces la vi. La imagen más impactante y ambivalente, más terrorífica y atrayente que hasta el momento había visto. Una mujer de unos veintilargos (pero largos), con una tez pálida e impoluta, toda cubierta de negro. Su vestido: negro; su pelo, uñas, y ojos: negros. Sin embargo, sus labios llevaban el color de la pasión, de lo prohibido, MI color: el carmín. Me miraba con una mezcla de asco y satisfacción, como si le diera vergüenza ajena pero a la vez disfrutara con ello.
-Ashley, de verdad, cuando estás fuera de escena eres lo más patético que hay en el mundo – me dijo la mujer
-¿Cómo sabes quién soy? – repliqué yo, atónita, ya que donde estaba no me podía encontrar nadie
-Eso es lo de menos. Lo verdaderamente importante aquí, querida miserias, es lo que eres. En lo que te has convertido. En lo que te ha convertido.
-¿En lo que me ha convertido quién?
-¿Pues quién va a ser? La inútil de tu creadora, la estúpida Srta. Nostalgia. Por lo que veo, sigue sin aprender NADA de la vida, ya que plasma sus frustraciones en creaciones patéticas que no son más que un reflejo de lo que ella querría ser y no es. La intenté advertir, tanto por activa como por pasiva, de forma directa e indirecta, de forma cordial y hostil, y nada, todo en balde. Pero ya me he cansado, de verdad, estoy harta de ir recibiendo la mierda de la gran defensora de la nostalgia como forma de muerte para arreglarlo y que al día siguiente toda la basura que he reciclado se regenere y venga más mugrienta. Antes era un reto, algo desafiante. Ahora es ABURRIDO. Así que, si el resultado de tu querida “madre” es que seas una llorica que se esconde en las esquinas para expulsar su infelicidad en forma de lágrima porque tu autora lo ha decidido así, yo no pienso quedarme de brazos cruzados cuando podrías ser algo más de lo que eres. Que tampoco podrías ser mucho, no te hagas ilusiones, pobre mujer, el carmín es para quienes saben llevarlo, y tú, por muchos tacones que lleves, lo acabas destiñiendo, y queda corrido y falso en tus solitarios labios. Siendo producto de Srta. Nostalgia, ¿qué quieres? Pero aún se puede hacer algo por ti. Ahora bien, las cosas se van a poner muy, MUY serias ahora. Y no, no creas que mi seriedad es su seriedad. El lloriqueo, la nostalgia y el estancamiento que te gastas últimamente se quedan aquí, pues ahora es mi momento.
No entendía nada de nada, ya que la situación que esta extraña mujer había presenciado en mi habitación era algo que raramente se daba en mí. Por lo general solía estar a la altura de las circunstancias, pero es como si ella hubiera aprovechado mi momento de flaqueza para echarme en cara cosas de las cuales no tenía ni la más remota idea. Confundida pero cansada, no se me ocurrió otra cosa que preguntarle:
-¿Y tú quién narices eres?
Su respuesta se me antojó una broma de mal gusto, pero después de ver sus facciones oscuras y claramente manipuladoras me quedé de piedra, incapaz de articular palabra.
-Soy Srta. Olvido. Un placer conocerte por fin, Ashley.

7 comentarios:

  1. ¡Cómo no se te podía haber ocurrido antes!

    Srta Olvido supone un golpe de efecto importante en la historia de tus personajes. ¿Cómo va a ser la relación entre ella y el resto? ¿Será un personaje de presencia física constante o se mantendrá como una mera espectadora entre las sombras, manteniéndose al margen y dándoselas de humo negro?
    También me llama la atención que apenas llegue a los 30 años de edad. Por su descripción encajaría más con la cuarentena.
    Y el relato no me transmite miedo exactamente, sino más bien misticismo, magia, hechizo, paranormalidad, irracionalidad, confusión... pero no miedo, aunque realmente la imagen descrita es lúgubre.

    Tengo ganas de su próxima aparición.

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  2. Toma ya... esto si que es una vuelta de tuerca brillante y lo demás, pasto para las becerras!
    Yupi.

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  3. Ashley tiene relativa suerte... Sentir nostalgia significa que has sentido, que has vivido... ¿Dices en tu perfil que eres bailarina? ¿De veras? Gracias por comentar. Un beso.

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  4. Qué lindo encontrar este espacio, me diste alguna ayuda, estoy encantado, me fascina y con todos los adjetivos que existan que es siempre hermoso leer cartas y nadar en ellas.

    Definitivamente seré asiduo y será un placer estar leyéndote.

    un abrazo amiga.

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  5. Vaya, señoritas olvido, nostalgia y estancamiento. Has hablado con mis ex?

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  6. Pues si que hace tiempo,si ^^ Me paso por la blogosfera mas bien poco(solo hay que ver mi frecuencia de actualización).
    Por cierto, bonito texto, me ha gustado^^

    Un saludo!

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  7. Me gusta la Srta Olvido, dará que hablar.

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